Un caluroso día nos acompañaba en la realización de esta
sesión, el sol estaba prediciendo los largos tacos a la salida del Santiago por
la salida de la mayoría de las personas hacia el esperado fin de semana largo,
y sin duda este amigo brillante estaba más que feliz por acompañar a todas
estas y hacer su espera mucho más grata
y llevadera, ¿si se entiende el sarcasmo no? Por esto, ya que la mayoría de mis
compañeros viajaban a sus respectivas amadas resemana santa con sus familias, que esta clase terminó un poco antes de lo
programado pero la verdad es que no se necesitaba más que ese tiempo para poder
realizar el trabajo esperado.
giones de origen a pasar la
El objetivo de esta segunda clase era iniciar la creación de
una máscara de yeso con el molde de tu propio rostro y esta misma mas adelante
sería utilizada para otra actividad, debíamos juntarnos en parejas o tríos,
como quisiéramos o alcanzáramos, y crearnos la máscara unos a otros. Era muy
importante la confianza en la persona a la que ponías a su disposición tu rosto,
ya que para mí es una parte muy delicada
y tu carta de presentación para todo, es lo primero que ven!
Mi pareja fue la Fran y por cosas del destino yo comencé
haciéndole la máscara a ella, no la verdad yo pedí hacerla primero, durante
todo el tiempo de poner mas y mas yeso sentía una gran presión ya que al la
máscara al ser de la otra persona tienes que hacer tu mejor trabajo para que le
guste a ella y tratar de dejarla lo más profesional posible, el problema fue
que como no soy muy buena con las manualidades ni las perfecciones al tratar de
alisarla inmediatamente y tratar de hacer unos ojos no tan terroríficos a la
vez de querer dejarla lo más firme posible, solo pude lograr 1.5 de las 3
misiones que me impuse, además que el tener que correr por la sala a buscar el
yeso a otra mesa no ayudaba mucho para bajar la presión. Pero después de todo
ese momento de nervios y adrenalina quede feliz y conforme con el trabajo y mas
al ver que la Fran también lo estaba, aunque lo que más decía era que debía
lijar la máscara ya que no la deje muy lisa que digamos.
Luego me tocó a mí ser a quien le hicieran la máscara, para
mí fue una de las experiencias más relajante, después de todo el caos interno
acostarte en una mesa y que te pongan unos pañitos helados en el rostro y hacer
nada más que relajarte y dejarte llevar, para mi es lo mejor. Fue muy divertido
estar aproximadamente 10 minutos sonriendo sin descanso, me dolían las
mejillas, pero yo quería que la máscara estuviera sonriendo asique no quedaba
de otra. Feliz seguiría sonriendo por siempre J
‘Una máscara nos dice más que una cara’ ~ Oscar Wilde ~
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