En esta nueva sesión nos correspondía comenzar y avanzar lo
más posible en la decoración de la máscara anteriormente creada, ¿recuerdan la
sesión anterior, con mucho calor y yeso fresco en el rostro? Si, esa misma mascara
hay que decorar ahora. El problema que tuve con esto no era el hecho de tener
que decorarla, pues la profe tenia materiales, yo también los tenia o me podía
conseguir lo que quisiera, si no que el problema se produce antes, en el
momento de tener que pensar en que vas a hacer con tu mascara, pues tiene que
ser algo que te represente con un fundamento detrás, y además otro problema que
se me suma es el hecho de que no soy muy buena con el dibujo o como yo le digo
‘pasar lo que está en la mente a la realidad’, pues generalmente nada queda
como yo lo pienso.
Para resolver esto, comencé a pensar con días de
anticipación lo que podía hacer y que quedara bien en la máscara, comencé a
tirar ideas al azar, originalmente lo único que tenía claro era que quería la
boca morada, por el simple hecho de que me gusta ese color y además creo que se
ve muy bien. Nada mas surgía de mi escurridiza mente hasta que dije quiero
ponerle pestañas y no abriré los ojos. El siguiente problema que me vino fue el
de con que colores combinar el morado de la boca, porque quería pintar la mitad
de la cara de un color y la otra mitad de uno distinto, esta idea fue desechada
rápidamente siendo sustituida por una enredadera, la cual quería que saliera y
avanzara por un lado de mi rostro mezclándose con una ceja y llegando al otro
extremo.
Listo, ya tenía lo que quería en mi mascara, pero luego
llegó a mí el hecho de que no tenia fondo, no podía dejar la máscara blanca con
unas ramitas negras sobre eso nada más. Asique hice un bosquejo de lo que tenía
en mente y lo mire y mi cabeza se alumbró, podía hacer un paisaje en el fondo
ya que la enredadera me recordaba a esas pinturas japonesas donde siempre hay
un árbol y un rio y cerros detrás, así que eso hice.
Gracias a todo este proceso mental por el que tuve que
pasar, cuando llegué a la clase ya tenía mis materiales y mi idea lista. Lo
cual no sirvió mucho pues en esa clase me dediqué a reforzar el yeso con pasta
de muro para que no tuviera problemas más adelante. Igual una vez en mi casa comencé
con la decoración y pintura y quedó mejor de lo que pensaba :D
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